El sábado fue un día grande. Se celebraba la
Javierada 2006, llamada “
del quinto centenario” por motivos obvios. Después de que Brechas hubiera planeado una mega-costillada en las inmediaciones del castillo del Santo, el tiempo se vengó de que no le hubiéramos tenido en cuenta y nos ofreció un viernes de lluvia, frío y viento de esos que no te permiten estar seco ni quince minutos en la calle. La lista de bajas empezó a ser preocupante hasta el hecho de peligrar la excursión, pero al final, un selecto grupo de cinco decidimos afrontar lo que viniera, y nos preparamos para salir al día siguiente.
El sábado amaneció lluvioso y salimos bastante tarde y con pocas esperanzas de conseguir otra cosa que una buena empapada. Nos juntamos Mariaje, Silvia, Gabriela, Brechas y yo en dos coches. El plan era dejar a Brechas en Lumbier, para ir los otros cuatro a Javier, dejar un coche, y con el otro volver a Liédena y hacer los últimos 14 kilómetros de peregrinación. Para nuestra sorpresa, poco después de Monreal dejaba de llover, y antes de Loiti lucía el sol (sol que llevaba varios días sin aparecer por Pamplona). Brechas pidió que lo soltáramos en Loiti y así hicimos.
Aquí estamos los "peregrinos": Mariaje, Gabriela, Silvia y BrechasNos juntamos los cinco en Liédena, y desde allí nos separamos, Silvia y Mariaje decidieron ir por Yesa (Allí estaban Checho y Paula esperándolas) y Brechas, Gaby y yo fuimos por Sangüesa.
Gaby y Brechas pasando por delante de la planta de Biomasa que tiene Acciona Energía en Sangüesa
Caminamos hasta el cruce hacia Javier a un buen ritmo y bajo un solete muy agradable y a partir de ahí nos juntamos con el Via Crucis.
Empezamos el Via Crucis con un solete estupendoEl ritmo cansino, las ganas de comer y el cambio de tiempo hicieron el último tramo algo más pesado, pero nada que ver con la sensación de agotamiento físico sentida en las Javieradas de verdad. Llegamos al Castillo para la misa Mayor con una lluvia fina. Había muchísima gente a pesar de las predicciones del tiempo y nos costó juntarnos con los demás.
En Javier nos reunimos todos.Fue una misa llena de cantautores que animaban a los presentes con sus oraciones cantadas. La canción que más nos impacto a Brechas y a mí fue la de un tal Valverde “Caminamos a la luz de Dios, caminamos”. Fue muy gracioso porque unas señoras que estaban a nuestro lado se emocionaron y se pusieron a cantar y a saltar con nosotros... le miraban a Brechas alucinadas.
Brechas y yo cantando y haciendo llover.Después de la misa, hubo un momento de desencuentro ya que ante la prisa para evitar el atasco de salida, Brechas decía que no se iba sin comprarse un martillo de caramelo. Compró un martillo para cada uno y yo compré unas almendras garrapiñadas (buenísimas). Cogimos el coche y vuelta a Pamplona. Llegamos hacia las ocho de la tarde.
Así termina la Javierada de día, y empezó la de noche. La otra “Javierada” reunía a Javier Oficialdegui, Javier Luquin, Javier Manrique, Javier Morentin, Brechas y unos pocos más a cenar en la famosa peña sanferminera “La Mutilzarra”.
Ese día los "Javieres" estaban "un nivel por encima" de los demásOrganizado todo por el soltero de oro, incipiente gestor de eventos de ocio y cocinillas de lujo, Ofi “el crápula”, quien consiguió la presencia de Mikel, Emma, Sandra, Miguel, Aitor, Chus, Casellitas, además de los peregrinos Silvia, Gaby y un servidor y la pléyade de Javieres.
Ofi, se encargó de la comida.Lo que ocurrió en la Peña no creo que sea extraño para nadie. Había vino abundante, y como la comida de diseño que preparaba el Chef Ofi, se retrasaba, pues le dimos al vino a gusto (no había dos botellas iguales, imaginaos la mezcla). Yo me puse a cenar medio bolinga y no era el único.
En la cena también corrió el vinoOfi nos preparó (si me equivoco, corregidme) de primero una ensalada de escarola con naranja y almendras fritas y de segundo un solomillo de cerdo a la manzana con cebolla confitada. Riquísimo. Después vinieron los “Ofi Shots”.
Un Ofi Shot(R) para TIIIII.Sinceramente, no me atreví a probarlo (tenía que conducir después). Hubo un poco de salsa, de embrutecimiento, de subirse a las sillas y mesas, etc. Lo pasamos muy bien, y nos fuimos retirando poco a poco.
Nos estamos uniendo a la moda "Mira quién baila"...Fue una lástima que Brechas no pudiera poner ese DVD de karaoke que me había prometido. La próxima vez será.
Creo que aparte de la cena de Navidad, habría que estandarizar la cena de la “Javierada” y repetirla cada año,… y que cada año cocine un “Javier” distinto…